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10, Octubre 6

Hurkoa atiende en Gipuzkoa a cerca de 1.500 personas dependientes en sus 20 años de historia

Celebra su XX aniversario con la satisfacción de haber asesorado, orientado y acompañado en este tiempo a más de 2.500 familias del Territorio Histórico. Se marca como objetivo inmediato consolidar la nueva delegación abierta en Arrasate y, a medio plazo, extender su presencia a la comarca del Goierri y del Bidasoa, para acercar sus servicios lo máximo posible al ciudadano. De cara al futuro reclama más recursos para atender la enfermedad mental y juzgados especializados para valorar las tutelas e incapacidades.
(Donostia, 06 de octubre de 2010) Hurkoa cumplirá el próximo mes de noviembre su vigésimo aniversario. Han sido 20 años marcados por el esfuerzo por atender, defender y tutelar a miles de personas mayores y/o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección de todo el Territorio de Gipuzkoa. La Fundación encara ahora el futuro con el compromiso de acercar más sus servicios a los guipuzcoanos que lo necesiten, y seguir luchando por la mejora de su calidad de vida.

Hurkoa es una fundación tutelar creada hace 20 años por Cáritas Diocesana de San Sebastián para la atención, defensa y tutela, en el Territorio Histórico de Gipuzkoa, de personas mayores y/o con enfermedad mental en situación de fragilidad, dependencia o desprotección.

Con este fin, promueve y asume la defensa judicial y tutela de las personas que lo necesitan, priorizando aquellas que carecen de apoyo socio-familiar; atiende en su Centro de Día a personas mayores dependientes y sus cuidadores; asesora, acompaña y orienta a las familias afectadas; y genera y desarrolla nuevos programas con el fin de prevenir situaciones de desprotección.

Hurkoa integra a su personal y voluntariado en equipos interdisciplinares y colabora con cuantas entidades contribuyan a su misión. Informa y sensibiliza a la sociedad y se compromete contra el maltrato, abandono y desprotección, fomentando las capacidades de la persona dependiente y defendiendo su dignidad. Con todo ello, aspira a ser referente de innovación social en la tutela, atención y defensa de las personas dependientes y/o con incapacidad, contribuyendo a que ninguna de ellas quede sin la atención adecuada en Gipuzkoa.

Datos históricos

Con estas premisas, la Fundación cumplirá en noviembre 20 años, marcados principalmente por el esfuerzo y su implicación con las personas dependientes y sus familiares en la búsqueda de la mejora de su calidad de vida. En concreto, en las dos décadas que Hurkoa lleva en funcionamiento, la Fundación ha atendido a cerca de 1.500 personas (a la espera de los datos de 2010), asumiendo la responsabilidad directamente, bien con cargo tutelar o como guardadores de hecho. De esos 1.500 casos, prácticamente en la mitad, cerca de 750, Hurkoa ha tramitado también los cargos jurídicos.

En cuanto a la atención a las familias, Hurkoa ha asesorado, orientado y acompañado a más de 2.500 en toda Gipuzkoa, con las que casi en 500 casos se han iniciado trámites de incapacidad.

Apoyos

Tal y como asegura el presidente de Hurkoa, José Luis de la Cuesta, “todas estas cifras no habrían sido posibles sin el apoyo que hemos recibido desde el principio por parte del voluntariado”, que actualmente asciende a 95 personas. Y es que, aunque reconoce que los voluntarios se van haciendo mayores y cada vez cuesta más incorporar a nuevas personas al proyecto, “sin su ayuda sería absolutamente imposible dar servicio en todos los rincones del territorio y Hurkoa nunca habría llegado a ser lo que es ahora”.

De la Cuesta asegura que “tenemos el convencimiento de que es necesario contar con un nutrido grupo de voluntarios, y cada vez mayor, en la medida en que Hurkoa va creciendo y ampliando la atención a más personas y afrontando situaciones más complejas”. “Para nosotros son una parte vital de nuestro proyecto”, subraya.

Asimismo, de la Cuesta ha recordado el “esfuerzo y la fiel colaboración” que ha recibido, en particular en los últimos años, por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa, la cual, a través de un nuevo modelo de tratamiento de tutelas, ha impulsado un incremento presupuestario considerable, retribuyendo en función de las personas tuteladas, partiendo de las adecuadas valoraciones.

Grandes avances

Si bien en estos 20 años han existido momentos complicados, la Fundación ha logrado, con mucho trabajo, y también gracias a los apoyos mencionados, grandes avances en la búsqueda de la mejora de sus servicios.

Así, destacan la consecución de la certificación ISO 9001 de calidad y del Diploma de Compromiso de Euskalit, la ampliación de delegaciones en Donostia y en Arrasate, la creación de equipos comarcales para acercar los servicios, la gestión del Centro de Día Nuestra Señora de las Mercedes de Donostia, o el convenio con el ayuntamiento de Orendain para llevar a cabo el programa Hurbiltzen.

Este último proyecto cuenta con la colaboración de la UPV/EHU, y consiste en el estudio de las necesidades de las personas dependientes en entornos rurales, de forma que con las conclusiones que se extraigan se puedan tomar medidas para mejorar su calidad de vida.

Retos de futuro

Pero Hurkoa no quiere parar aquí. La Fundación sigue creciendo año a año y de cara al futuro pretende seguir trabajando para acercar más sus servicios a los guipuzcoanos que lo necesiten, y seguir luchando por la mejora de su calidad de vida. Así, se ha marcado como reto consolidar la nueva delegación abierta en Arrasate y abrir a medio plazo dos nuevas en las comarcas del Bidasoa y del Goierri, un plan que tiene en mente desde hace tiempo, pero que ha de esperar al momento adecuado, que permita contar con el imprescindible apoyo por parte de ayuntamientos y Diputación.

El objetivo es continuar descentralizando la estructura de la Fundación hacia donde se encuentren las personas tuteladas y sus familias. Se ha avanzado mucho en este terreno desde que la Fundación comenzara a dar sus primeros pasos. Durante los primeros años, la práctica totalidad de las personas atendidas pertenecían al área de Donostialdea, mientras que hoy en día la mitad son ya del resto del Territorio, igualando la proporción que existe entre los habitantes de esta comarca y el resto de Gipuzkoa.

Principales problemáticas

Asimismo, en su compromiso con la sociedad guipuzcoana, Hurkoa seguirá velando por los intereses de las personas dependientes, asumiendo un papel activo ante las diferentes problemáticas que se registran actualmente en el sector.

Así, tal y como explica el gerente de Hurkoa, José Ignacio del Pozo, “estamos peleando para que en Gipuzkoa exista como mínimo, o un juzgado especializado en tutela para todo el territorio, o uno especializado por comarcas, que cada partido judicial tenga su propia oficina para valorar las situaciones de incapacidad”. Y es que, en su opinión, “el conocimiento de la problemática, sobre todo del enfermo mental, hace que las sentencias se ajusten más a la realidad del enfermo”. En este sentido, Hurkoa está contactando con los juzgados, la Audiencia Provincial, el TSJPV y el Ministerio de Justicia, y tiene pendiente una reunión con el nuevo presidente de la Audiencia en Gipuzkoa.

Otra de las preocupaciones que tiene la Fundación tiene que ver con la redacción de un borrador de proyecto de Ley por parte del Ministerio de Justicia con cambios legislativos muy importantes sobre tutela e incapacidad e ingresos en voluntarios, y que puede afectar mucho al sector. Y es que, según explica Del Pozo, “hay una tendencia hacia no incapacitar a nadie, que todo el mundo es autónomo y que cada uno decida lo que quiera. El riesgo es que una persona con una enfermedad mental sin tutela toma decisiones que pueden ir en su contra...”.

De la misma manera, Hurkoa también está en contra de incapacitar a una persona para todo. “Debe ser el juez, con unos informes de valoración, quien decida para qué cosas se es incapaz y para cuáles no. Se debe graduar la incapacidad, pero no ir al otro extremo y no incapacitar a nadie, no se pueden obviar enfermedades incapacitantes”, indica Del Pozo. Se espera que para final de año el Ministerio lleve el borrador al consejo de ministros. “Todo lo que podamos hacer ahora para presionar y que tenga cierto eco es importante”, subraya.

Por último, Del Pozo recuerda la escasez de recursos que se destinan respecto a la enfermedad mental. “Se ha hecho un esfuerzo por parte de la Diputación para abrir algunas plazas más, pero aún es poco, y eso nos dificulta mucho la tutela. Adecuar los recursos nos facilitaría la labor, como sucede con las personas mayores”, concluye.

Jornada sobre tutela en noviembre

Precisamente para debatir sobre todas estas problemáticas, Hurkoa ha organizado unas jornadas en Donostia el próximo 30 de noviembre. Igual que hace cada dos años, y aprovechando la celebración del XX Aniversario, la Fundación reunirá a un gran número de expertos, en esta ocasión para abordar los cambios que va a sufrir la legislación española para adaptarse a la convención de Nueva York, y reflexionar sobre la valoración de la capacidad y la utilización del Documento Sitges 2009 como instrumento de evaluación.

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