La reunión informal contó con cerca de 80 participantes, que disfrutaron de una visita guiada al Santuario de Aralar, una Eucaristía y una comida en Iribas.
Hurkoa celebró el pasado 12 de junio su tradicional encuentro anual con el que se cierra el curso 2009-2010, y que sirve de homenaje a todas las personas que hacen posible que la fundación siga aportando valor a la sociedad guipuzcoana con éxito año tras año. El objetivo principal de esta reunión informal es agradecer la encomiable labor que realiza tanto el voluntariado como el personal de la entidad en la consecución de este cometido.
Así, y como ya viene siendo costumbre por estas fechas, el pasado 12 de junio Hurkoa celebró el encuentro al que acudieron 79 personas: entre patronos, voluntarios y personal contratado. Algunos de ellos fueron acompañados por su familia, por lo que el evento contó con un nutrido grupo de niños que pusieron un punto extra de alegría a la fiesta.
Los participantes en la jornada pudieron disfrutar de una visita guiada al Santuario de Aralar, celebraron una Eucaristía presidida por el delegado de Cáritas, Joserra Treviño, y compartieron después una comida en el pueblo navarro de Iribas, en la falda de la sierra de Aralar.
El encuentro significó una revitalización del espíritu y motivación que animan el quehacer y misión de las personas que forman parte de Hurkoa, así como sus relaciones personales y profesionales.
Todos los asistentes manifestaron su satisfacción y agradecimiento por haber tenido la oportunidad de participar en dicho encuentro, que arrojó un año más un balance muy positivo.