Hurkoa inaugura su nuevo centro de Irún con la participación de varios invitados de excepción

Hurkoa inauguró de manera oficial su nuevo centro de Irún el pasado mes de enero, y muchas personalidades destacadas del ámbito social guipuzcoano no quisieron faltar a la cita. Nombres como el del Diputado de Política Social, Ander Rodríguez; el Alcalde de Irún, José Antonio Santano; o el Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma del País Vasco, Juan Calparsoro; entre muchos otros, estuvieron presentes en el acto organizado por la fundación, que contó con dos partes (visita al nuevo local y posterior mesa redonda) en las que coincidieron en resaltar la importancia de colaborar estrechamente entre todas las entidades involucradas en la protección de las personas más frágiles, para mejorar su calidad de vida.

A pesar de que el centro lleva funcionando desde el pasado mes de diciembre, no fue hasta el pasado 22 de enero cuando Hurkoa dio el pistoletazo oficial a la actividad tutelar de su nuevo local en Irún, cedido por la Diputación Foral de Gipuzkoa, para acercar sus servicios a las personas en situación de desprotección que atiende (un total de 70) en los términos municipales de Irun, Hondarribia, Errenteria, Lezo y Oiartzun.

El acto inaugural comenzó con una visita al nuevo local situado en la calle Estación, número 7, a la que acudieron el Diputado de Política Social, Ander Rodríguez; el Alcalde de Irún, José Antonio Santano; la Fiscal Jefe de Gipuzkoa, Idoia Zuriarrain; el vicario general de la Diócesis de San Sebastián; Juan Cruz Mendizabal; el presidente de Hurkoa, José Luis de la Cuesta y muchos otros responsables de los recursos sociales, sanitarios y de las entidades sociales de la comarca, además de otras personas vinculadas con la fundación.

La felicitación por esta iniciativa, así como por los 25 años de trabajo que cumple Hurkoa este 2015, fue unánime por parte de todos los invitados. Rodríguez sin ir más lejos quiso “reconocer el trabajo y la excelente labor que hace la fundación”, y apostó por colaborar más con ella y también por “tener una mayor centralidad” en la actividad tutelar. “Buscaremos un mayor nivel de conocimiento de los trámites judiciales y un seguimiento del ejercicio efectivo de las tutelas, para lograr un escenario de mayor responsabilidad por nuestra parte”, aseguró.

Y es que el diputado foral señaló que la tutela es “una actividad estratégica y muy relevante para la Diputación”. “Debemos atender a un colectivo que se encuentra en extrema vulnerabilidad y que, por desgracia, se va incrementando cada año, por el aumento de la población mayor y la ausencia de apoyos familiares o institucionales. Por lo tanto, ésta debe ser una apuesta prioritaria”, remarcó. “Por eso” –expuso a Hurkoa– “espero que sigamos construyendo juntos durante otros 25 años un modelo que responda a esta realidad social emergente”.

Colaboración institucional

El alcalde de Irún se sumó a la felicitación, y abogó por difundir más la tarea de Hurkoa. “Hay que reconocer más el trabajo de esta entidad, y las Administraciones le debemos apoyar más, porque así protegemos también al cada vez mayor número de personas con dificultades”. Así, enfatizó que “desde luego las instituciones tenemos que estar ahí, y por supuesto también las más cercanas: los ayuntamientos”.

En este sentido, recordó que “los ayuntamientos somos la primera puerta que se llama cuando hay un problema. Quizá no tengamos la capacidad de resolverlo ni las herramientas para abordarlo, pero sí de hacer sonar las alarmas para que se resuelva en otras instancias, porque nuestros servicios sociales están preocupados y lo detectan”. Por eso apostó por “una colaboración más estrecha con la Diputación”, y por “no hacer cada uno la guerra por su cuenta”. “El ayuntamiento de Irún está aquí para colaborar y para trabajar juntos”, subrayó, “porque las personas son la prioridad”.

Mesa redonda

La segunda parte del acto reunió en torno a una mesa redonda al Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma del País Vasco, Juan Calparsoro; a la Jefa de la sección de Apoyo en el domicilio del departamento de Política Social de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Imanole Eizmendi; a la directora del servicio tutelar de Hurkoa, Susana Montesino; y al responsable del área social de Hurkoa en Irún, Ander Amunarriz. En ella se debatió sobre la incapacidad y la tutela como instrumentos de protección de las personas adultas con enfermedades cognitivas incapacitantes, haciendo especial hincapié en las que se encuentran en situación de desamparo.

Calparsoro habló de la función de la fiscalía en relación con la incapacidad y la tutela en cuanto a instrumentos de protección. Repasó su evolución histórica y subrayó la importancia de su responsabilidad, “ya que es la fiscalía la que dicta, vigila y supervisa la tutela a través de sus tutores y de las Administraciones, con el objetivo de garantizar las condiciones de igualdad sea cual sea la circunstancia personal de cada individuo”.

“Se trata de una tarea muy complicada”, explicó, ya que “para plantear ante el juez la necesidad de tutela inciden muchos factores intangibles”. “Asumir la voluntad de una persona supone pisar un terreno muy sensible en el que hay que ser extremadamente riguroso, respetando siempre sus intereses, viendo el aspecto más garantista y menos restrictivo con ella, e intentando que tome parte en la medida de lo posible en las decisiones, para lo que hay que tener en cuenta multitud de matices”, indicó.

Por su parte, Eizmendi en su intervención hizo especial hincapié en la “absoluta necesidad de evitar la desatención de ni siquiera una sola persona, para lo que es fundamental que todas las instancias implicadas colaboren para establecer un itinerario que las proteja y atienda de forma adecuada”. También explicó que las figuras de modificación de la capacidad “pretenden representar y proteger a la persona que está en una situación tal que con sus decisiones puede perjudicarse o que le impiden gobernarse por sí misma”, por lo que resaltó la importancia de actuar “con inmediatez” ante estos casos, y repitió una y otra vez que la única fórmula válida para alcanzar este objetivo es “trabajar y colaborar, trabajar y colaborar”.