El diputado general de Gipuzkoa y el obispo de San Sebastián descubren una placa que reconoce la implicación de Diputación, Kutxa y Cáritas.
El presidente de Fundación Hurkoa, José Luis de la Cuesta, inauguró el acto, que tuvo lugar en las instalaciones del propio Centro de Día, realizando un recorrido por su historia y describiendo la actividad que profesionales y voluntarios llevan a cabo en él, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas mayores dependientes y sus familiares. En este sentido, destacó que se trata de “un centro de éxito”, tanto por el completo servicio que ofrece como por la forma de llevarlo a cabo “digna de respeto y con la mejor valoración, ya que cuenta con un índice de satisfacción muy alto y prolongado en el tiempo, gracias a la dedicación de unos trabajadores y voluntarios que sobrepasa cualquier marco contractual”.
Tras estas palabras, de la Cuesta agradeció su apoyo durante todos estos años a los colaboradores homenajeados, y les cedió la palabra. Así, el director general de Atención a la Dependencia de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Juan Ramón Larrañaga, agradeció a Hurkoa este reconocimiento, pero también su labor a favor de las personas más frágiles y desprotegidas de la sociedad. “Las instituciones necesitamos la colaboración de asociaciones como Fundación Hurkoa, porque nos ayudan a ejercer nuestra propia responsabilidad pública que de otra manera se vería ralentizada y dificultada”, explicó.
Larrañaga recordó que la Diputación mantiene una “estrecha y leal” colaboración con Hurkoa, que se ha intensificado aún más en los últimos años, dando respuesta a las nuevas necesidades, y aseguró que su departamento mantiene su compromiso de apoyar la labor de las fundaciones tutelares. Además, señaló que “en esta legislatura hemos realizado un gran esfuerzo para avanzar, que se ha plasmado en el segundo mapa de servicios sociales de Gipuzkoa, que coloca a nuestro territorio en uno de los de mayor cobertura en este terreno a nivel europeo”. “Pero debemos continuar mejorando la red de atención con la ampliación de plazas en todos los ámbitos y con el desarrollo de nuevos modelos de atención centrados en los intereses de las personas y, para lograrlo, contar con aliados como Hurkoa es todo un lujo”, concluyó.
Por su parte, el director de la Fundación Kutxa, Juan José Goya, subrayó que el reconocimiento debería ser también un premio dirigido a ese grupo de personas de Cáritas de San Sebastián que un día tomó la decisión de crear la Fundación, ya que “la labor de Hurkoa en este Centro de Día contribuye a hacer un poco mejor la sociedad en la que vivimos”. Además, Goya aprovechó para reafirmar “la voluntad de Kutxa en seguir contribuyendo a que esta asociación continúe su labor esencial, y es que estamos convencidos de que si Hurkoa funciona tan bien como lo ha vendo haciendo hasta ahora, Gipuzkoa será un territorio más solidario y más amable para todos, y especialmente para quienes más lo necesitan”.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, recalcó después que 25 años son testimonio de una fidelidad de muchas personas “que han sembrado aquí su semilla”, y que se ha demostrado que “esta semilla de la caridad es muy profesional”. “La caridad de Cáritas y Hurkoa demuestra una capacidad de interlocución con instituciones y de hacer las cosas ordenada y profesional. En esta casa se ha integrado esa profesionalidad con esa voluntariedad, y no es fácil”, destacó.
Pacto para renovar la política social
Finalmente tomó la palabra el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, quien destacó dos ideas fundamentales. En primer lugar, la del compromiso de la institución que dirige por continuar con la actitud mantenida hasta ahora en Gipuzkoa en el ámbito social. Para ello, destacó la importancia que tendrá la generación de recursos y el apoyo al esfuerzo de colaboración público-privada. “Apostamos por que la administración pública no sea la única depositaria de la responsabilidad, sino que exista un esquema de colaboración con el ámbito social, tanto desde el punto de vista profesional como del voluntariado, ambos con carácter vocacional y desde el corazón”, explicó Olano. Y es que a su juicio, “mantener ese voluntariado significa mantener también una cultura de compromiso y solidaridad de la sociedad en apoyo de las personas que más lo necesitan”.
En segundo lugar, el diputado general resaltó la importancia de la sostenibilidad de las políticas sociales en el territorio, “debate que habrá que abordar en la próxima legislatura”. Para Olano, dada la evolución de la demografía y de la pirámide de edad en el territorio, las necesidades van a ser cada vez mayores, en un contexto económico que no es el más boyante, “lo que va a implicar una reflexión, un acuerdo muy importante entre todos los agentes tanto públicos como privados y asociativos”. “Hasta ahora hemos hecho un esfuerzo por mantener en Gipuzkoa una atención modélica a las personas que más lo necesitan, pero si no pactamos un esquema renovado, seguramente vamos a tener dificultades por conservarlo”, concluyó.