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11, Diciembre 12
Moderados por el presidente de la Fundación Hurkoa, José Luis de la Cuesta, los cocineros debatieron sobre cuáles son los mejores alimentos para las personas mayores, sobre la cocina como elemento que ayuda a prevenir e incluso curar enfermedades, sobre preparación de comida para grandes colectivos sin que los alimentos pierdan calidad ni propiedades, sobre trucos para que platos sin sal estén sabrosos o sin azúcar estén dulces, y un largo etcétera.
Entre sus propuestas, Aduriz aconsejó utilizar productos de temporada, “por ser más baratos y de mayor calidad”, y alimentos con personalidad propia, “con mucho aroma, para que no haya que adherir ingredientes como azúcar o sal, que a ciertas edades a veces no son buenas para la salud”. Arzak apostó por los elementos crujientes como el hojaldre, “por ser buenos para reforzar las encías al mismo tiempo que hacen más divertidas las comidas, ya que con la edad se pierde un poco el sentido del gusto y se disfruta más de las texturas”.
Ambos cocineros coincidieron en asegurar que los nutrientes de los alimentos pueden prevenir determinadas enfermedades y ayudar a curar las que ya se padecen, y que en una dieta, la manera en que se come es tan importante como lo que realmente se come. Así, también afirmaron que está demostrado “que la gente que come sola lo hace peor, y que estar en buena compañía es un elemento esencial para una buena alimentación”. “La gastronomía es un elemento social que genera felicidad”, concluyeron.
Un regalo muy original
Tras el coloquio, los usuarios hicieron entrega a los cocineros de dos originales cuadros elaborados por ellos mismos, utilizando como pintura sólo ingredientes que se usan en las cocinas, como tinta de txipiron, azafrán, chocolate o pimentón, en los que retrataron lo que los alimentos les sugerían. Los dos cuadros escogidos fueron los de Angelita e Isabel, seleccionados por los propios usuarios de entre los más de una decena que habían preparado para la jornada, y que ellas mismas ofrecieron a los cocineros. El resto se mantendrán expuestos en las paredes del Centro de Día Nuestra Señora de las Mercedes, situado en el número 31 de la Avenida de Navarra de Donostia.
El acto concluyó con un lunch, en el que los usuarios, voluntarios y trabajadores del centro aprovecharon para hablar cara a cara con los cocineros o sacarse unas fotos con ellos. Arzak y Aduriz, por su parte, les obsequiaron con varias cajas de xaxus e incluso les dieron varias recetas para poder comer algún día en el centro.
