Se trata de un nuevo programa de ocio educativo “a la carta” y gratuito para colectivos desfavorecidos o personas con dificultades en la vida.
El Consejo Pastoral del Santuario de Arantzazu, compuesto por tres franciscanos y seis laicos, ha lanzado este año un programa de ocio educativo dirigido a colectivos desfavorecidos y personas con dificultades en la vida y de inserción en la sociedad, con el objetivo de proporcionarles disfrute, descanso y tranquilidad, al mismo tiempo que se enriquecen como personas. Hurkoa será una de las organizaciones que participen en esta estancia de dos días y medio en Arantazu (en el edificio Asis Topagunea), en la que unas quince personas con enfermedad mental tuteladas por la Fundación compartirán experiencias conforme a un amplio abanico de actividades “a la carta”.
Mayor capacidad para afrontar los retos que se les presentan en sus contextos vitales adversos y evolucionar como personas. Éste es el fin último de la iniciativa lanzada en Arantzazu por los franciscanos del Santuario y por un grupo de laicos a través de un nuevo programa gratuito al que han denominado Elkarrekin Bila (juntos buscando activamente), que consiste en ofrecer a colectivos desfavorecidos y personas con dificultades en la vida una estancia en este idílico entorno, procurándoles un tiempo de ocio educativo. Las actividades se concretan según los gustos y necesidades de cada grupo que se apunte al programa.
Es el caso de Hurkoa, una de las nueve entidades que ya ha acordado su participación en la iniciativa, y que acudirá del 26 al 28 de mayo con un grupo de unas quince personas con enfermedad mental tuteladas por la Fundación. Compartirán experiencias conforme a un amplio abanico de actividades, a elegir entre salidas montañeras, visitas guiadas a la cueva de Arrikrutz, la escuela de pastores de Gomiztegi o el Parketxe, paseos por el camino adaptado, experiencias en torno al canto o al chocolate o recorridos por Oñati, entre otras.
No es la primera vez que Hurkoa participa en un programa de características similares. En los últimos años ha acudido en diferentes ocasiones a las convivencias de tres días organizadas por Baketik, el centro ético que se encargaba de impulsar este tipo de actividades en Arantzazu antes de Elkarrekin Bila, y que tenían como objetivo hacer mejorar como personas, desde el conocimiento interior de cada una de ellas, a los miembros de estos colectivos con dificultades de inserción en la sociedad. El resultado siempre ha sido altamente satisfactorio.